Los alumnos de primer curso del Ciclo Superior de Electromedicina Clínica (EMC1) realizan prácticas en el Laboratorio de Electromedicina, donde llevan a cabo actuaciones de instalación de los sistemas de electromedicina, tanto del montaje y de la puesta en marcha de los mismos, como del mantenimiento preventivo y correctivo, realizando también labores de diagnóstico y reparación de averías.

Prácticas Laboratorio de Electromedicina

Este Ciclo basa su formación en la tecnología sanitaria, donde el técnico superior de electromedicina clínica debe garantizar la calidad y la seguridad de los equipos de electromedicina que existen dentro de los hospitales. Eso se consigue a través de una cualificación y un adiestramiento altamente especializado en las últimas y más novedosas tecnologías de la salud, relacionadas con el diagnóstico y tratamiento de enfermedades, como la radioterapia o las tecnologías de diagnóstico por imagen, así como de todas las técnicas basadas en la monitorización del paciente en la UCI’s o quirófanos, cumpliendo todos los requisitos legales y normativa vigente aplicada, y gestionando de forma eficiente y segura el uso correcto y duradero de todas estas tecnologías sanitarias.

Los alumnos utilizan semanalmente este Laboratorio para sus prácticas en los Módulos Profesionales de Sistemas de monitorización, registro y análisis crítico, Sistemas de radiodiagnóstico, radioterapia e imagen médica, y Sistemas electromecánicos y de fluidos, así como algunas prácticas puntuales del Módulo de Tecnología sanitaria en el ámbito clínico.